Redes sociales para redactar la constitución islandesa

Cuando levantamos la mirada de nuestro ombligo, podemos ver otras verdades. Otros futuros, otras realidades posibles a la nuestra. Ni mejores ni peores, tan solo caminos impulsados por liderazgos diferentes.

En Islandia, preparan su constitución dejándose ayudar/orientar por la ciudadanía. Valor y transparencia. No es necesario acatar pero sí ser permeables. Mostrarse receptivos ayuda a crear consensos. La clásica apuesta de gestión de los públicos de interés para el "making consens".

Iceland's Parliament Building It may not look very Web 2.0, but Iceland is tapping the power of the Web to engage its citizens in the drafting of a new constitution. Dr. Jaus via Flickr.

Es una manera diferente a la nuestra de llevar a cabo las decisiones importantes. La democracia puede perfeccionarse. Pulir las vías de relación y de conversación es tarea de los comunicadores.

Sin embargo, hay un elemento básico para que estos sistemas funcionen correctamente: la responsabilidad ciudadana. Ya no valdría quejarse y esperar doctrinas servilistas ni paternalistas.

Es decir, hoy en día podemos establecer puentes de diálogo con los políticos locales y acabamos [todos y cada uno o la inmensa mayoría] por evitarlos. Motivos muchos. El descrédito, los intereses partidistas, la falta de seriedad, la honestidad, el desengaño, etc.

Pero conozco muchos políticos y ciudadanía que siguen creyendo en las personas. Solo falta apostar por ellos. Apostar por las personas que usan el camino positivista y dejar en la cuneta aquellos que destruyen como alternativa para constituirse como "soluciones dogmáticas a los males del mundo".

En definitiva, todos debemos cambiar y olvidarnos de la picaresca española. En nuestro tiempo, lastra mucho más que impulsa.