Eskup un año más tarde

Eskup nació en 2010. Se definía así:

Eskup es dialogar, compartir, aprender; es una conversación en muchas direcciones sobre los temas que nos interesan. Es una red porque nos relacionamos, pero donde lo que importa es el mensaje. Creado por el equipo de elpais.com, desde ahí lo utilizaremos periodísticamente. Pero Eskup da para mucho más: es el lugar en el que encontrarás a expertos hablando de sus temas, donde podrás preguntar o responder, callar o leer, informarte o informar. Eskup es un medio de comunicación vivo y abierto.

Una apuesta fuera de lo clásico. Una apuesta por encontrar nuevos caminos dentro de un mundo digital que oprime los medios impresos. Un punto de encuentro entre los redactores y los lectores.

Pero, ¿qué falla? parece que no despega. Sirve para algunos usos, pero sigue inexplorado. Quizá falta de comunicación de producto/servicio. Ya se sabe: "en casa del herrero, cuchara de palo".

Sin embargo, Meneame.net despunta con clara ventaja. ¿Dónde está la diferencia? Creo que hay varias razones que conducen a ello.

Primero, la usabilidad. El sistema creado por ElPaís es claramente menos ágil. Tanto de acceso como de uso. Eso es crítico para una plataforma que pretende ser un tipo de Twitter en contenido especializado, el periodístico.

Segundo, la vinculación. Un sistema que tiene como objetivo lo relatado en su definición no puede subyugarse un medio de comunicación. Por lo menos, no tan claramente como que sea un subdominio de la web de elpais.com.

Tercero, la interactividad no ha ido en aumento. Hemos avanzado en velocidad de interacción pero Eskup se ha quedado atrás. No hay verticalidad ni horinzontalidad en la interacción con la audiencia.

Pero, hay un punto muy positivo: la posibilidad de crear widgets. Es posible incorporar a webs el contenido creado por los usuarios.

En resumen, una apuesta interesante pero despuntada. Una inversión sin falta de desarrollo.